Desde Adelante creen que el anuncio hecho por el concejal de Hacienda, en el que informa que están avanzados los expedientes para la venta de Casa Morgan y otros inmuebles municipales, es una buena noticia para el pueblo de Almuñécar.
Estas instalaciones, comentan desde la coalición de izquierdas, han supuesto un despilfarro que básicamente ha servido para que los gobernantes que derrocharon cientos de miles de euros en su habilitación se fueran de romería e hicieran buenas fiestas para ellos y sus acólitos.
El dinero tirado en estas instalaciones no ha repercutido en ningún beneficio para los vecinos y vecinas de nuestro municipio y nos está costando todos los años miles de euros en su mantenimiento (luz, agua y vigilancia). Sólo de luz se pagan seis mil euros cada año por Casa Morgan.
En el caso concreto de Casa Morgan, se trata de un capricho del alcalde que nos costó varios millones de euros y que está cerrado desde 2011, cuando aún gobernaba Benavides. Ahí se le acabaron sus cenas y fiestorros en un lugar tan cercano a su casa y con un trato tan especial como el que pedía y recibía.
La formación de izquierdas critica que el gobierno municipal haya tardado tanto en tomar una iniciativa que va a acabar con un gasto innecesario y que, además, va a aportar liquidez a las arcas municipales.
El concejal de Adelante, Francisco Fernández, recuerda que la petición de vender estos inmuebles ruinosos no es nueva. Izquierda Unida ya incluía esta propuesta en sus programas electorales de 2011 y de 2015. No es de recibo que un municipio tenga restaurantes públicos y no se haya encontrado el dinero para hacer una residencia de mayores pública, por ejemplo.
Francisco Fernández espera que el Ayuntamiento haga una buena venta que repercuta en el saneamiento de las arcas municipales y, por tanto, en unas mejores cuentas que puedan suponer una mejora para los vecinos y vecinas de nuestro municipio.